Don Carlo, de Guiseppe Verdi, dispondrá desde hoy de audiodescripción mediante la aplicación gratuita TEATRO REAL ACCESIBLE. La obra estará en escena hasta el 6 de octubre.

Como siempre, os recordamos que el Teatro Real dispone de bucle magnético y ofrece subtitulado general (sobretítulos) en todas las óperas. Cuenta, además, con un servicio telefónico de información y venta: 902 24 48 48.

Enlaces de interés:

Página oficial de Don Carlo en el Teatro Real y completo dossier de la obra en PDF.

Sinopsis:

ACTO I. La acción tiene lugar hacia 1560. España y Francia están en guerra. Don Carlos, hijo del rey de España Felipe II, pero no su heredero al trono, ha viajado en secreto a Francia. Por casualidad, se encuentra con su prometida, Isabel de Valois, a la que nunca ha visto antes, y ambos se enamoran inmediatamente. Cuando revelan su verdadera identidad no pueden ser más felices. A lo lejos suena el disparo de un cañón que anuncia el final de la guerra. Poco después, Tebaldo comunica que, como condición del tratado de paz, el padre de Isabel la ha comprometido en matrimonio con el padre de don Carlos, el rey de España. La noticia es confirmada por el conde de Lerma, el embajador español. Isabel está desolada, pero decide aceptar el matrimonio para defender el tratado de paz. Tras de sí deja a don Carlos, que parece inconsolable.

ACTO II. Cuadro primero. En el claustro del monasterio de Yuste, un misterioso monje reza ante la tumba de Carlos V. Aparece don Carlos, desesperado porque su padre se ha casado con Isabel de Valois. Llega Rodrigo, marqués de Posa y amigo del infante, que le pide que concentre sus energías en aliviar la suerte del pueblo flamenco, oprimido por la corona de España. Ambos se juran amistad eterna mientras observan la llegada del cortejo real, que viene a orar ante la tumba del emperador. Cuadro segundo. Las damas de la reina aguardan fuera del monasterio, y la princesa de Éboli propone cantar una canción para amenizar la espera. Llega Isabel seguida de Rodrigo, quien, con la excusa de entregarle una carta de su madre, la reina de Francia, le pasa una nota de Carlos solicitando audiencia. Entra el infante y vuelve a declararle su pasión. Ante el rechazo de Isabel, Carlos huye desesperado. Felipe II sale del monasterio y, al observar que la reina está sola, expulsa furioso a su dama de compañía. La corte se retira, pero el rey pide a Posa que se quede. Rodrigo solicita al monarca que cambie su política en Flandes, pero este se niega, advirtiéndole que se guarde del gran inquisidor. El rey confía luego al marqués que sospecha de Isabel y de Carlos, y le pide que los vigile.

ACTO III. Cuadro primero. Los jardines de la reina en Madrid, en la víspera de la coronación de Felipe II. Isabel está cansada de los festejos y se retira a orar, pero antes cambia su capa y su embozo con la princesa de Éboli. Aparece Carlos leyendo una nota en la que se le convoca a un encuentro nocturno. Al ver aparecer a una mujer tocada con un velo, don Carlos la confunde con Isabel y la estrecha entre sus brazos. La princesa se descubre el rostro y entiende que Carlos la ama. Al verse rechazada, adivina que don Carlos ama a la reina y, despechada, amenaza con contárselo al rey. Posa llega en ayuda del infante y se dispone a matar a la dama, pero Carlos se interpone. El marqués le pide que le entregue unos documentos comprometedores, y el príncipe se los da confiando en su amistad.Cuadro segundo. Una plaza frente a frente a la basílica de Nuestra Señora de Atocha. Con motivo de la coronación de Felipe II, varios herejes serán quemados públicamente en un auto de fe. Algunos diputados flamencos, guiados por Carlos, interrumpen el cortejo para pedir al rey que cesen las persecuciones. Cuando Felipe los acusa de rebeldía Carlos se arroja sobre él, pero Rodrigo interviene y lo desarma. En seguida es nombrado duque ante la perplejidad del infante. Una voz celestial acoge las almas de los condenados.

ACTO IV. Cuadro primero. En su habitación, el rey medita sobre las tribulaciones de la vida cuando llega el gran inquisidor, que pide que se condene por herejes a Carlos y a Rodrigo, al que considera instigador de la rebelión en Flandes. Cuando el inquisidor se marcha, entra Isabel muy agitada y denuncia la desaparición de un cofre que inmediatamente descubre sobre la mesa del rey. Felipe lo abre y muestra a Isabel un retrato de Carlos. El rey la acusa de adulterio e Isabel cae desmayada. La princesa de Éboli acude a socorrerla y, al quedarse solas las dos mujeres, confiesa que fue ella quien robó el cofre y que ha sido la amante del rey. Profundamente herida, la reina le dice que debe abandonar la corte. La princesa ingresará en un convento, pero antes intentará salvar a Carlos.

Cuadro segundo. En la prisión, Carlos recibe la visita de Posa, quien le comunica que, con el fin de salvarlo, se ha acusado a sí mismo con los documentos que el infante le confió y ha sido declarado traidor. Un disparo repentino hiere gravemente a Posa, quien, antes de morir, ruega a Carlos que salve Flandes. Entra el rey y devuelve la espada a Carlos y pretende abrazarlo, pero este lo rechaza con desprecio. El pueblo se rebela para liberar al infante, que logra huir con la ayuda de Éboli. La llegada del gran inquisidor consigue dominar a los sublevados.

ACTO V. En el monasterio de Yuste, Isabel reza ante la tumba de Carlos V mientras espera la llegada de Carlos, que está a punto de partir para Flandes. Ambos se despiden como madre e hijo, pero son sorprendidos por el rey y el gran inquisidor. Felipe trata de arrestar al príncipe, cuando se abre la tumba y el misterioso monje, que no es otro que el espectro de Carlos V, arrastra a su nieto al sepulcro. (TEATRO REAL)

Vídeos relacionados:

A continuación tenéis un vídeo de 35 minutos en el que José Luis Téllez ofrece su análisis de la obra:

Vídeo con el análisis de Joan Mataboch, 3 minutos:

Fin de la entrada.